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03 ABR de 2019
Día Mundial de la concienciación del autismo

02 DE ABRIL 2019
Transtorno del Espectro Autista (TEA) en el  C.E.I.P. Joaquín Costa

Desde hace nueve años el colegio cuenta con aula TEA (Trastorno del Espectro Autista), ya que es centro preferente de escolarización de este alumnado. Una maestra de Pedagogía Terapéutica y un Integrador Social son responsables del aula Arco Iris para alumnos TEA. Pero todas las personas que formamos la comunidad educativa podemos intentar entenderlo un poco más.

1. No soy "autista", tengo un Trastorno del Espectro Autista. El trastorno en sí no me define como persona. Los síntomas no se manifiestan por igual, ni tienen la misma significación entre los niños y las niñas con TEA. Estoy en proceso de desarrollo, y definirme solo por algunas características corre el riesgo de que tus expectativas no se ajusten a lo que puedo llegar a ser, y no me ayudes a intentarlo.

2. Mis percepciones sensoriales pueden estar alteradas. La integración sensorial debe ser el aspecto más difícil de entender sobre el autismo, pero es quizás el más importante. Significa que las cosas comunes y corrientes que una persona ve, oye, huele, saborea y toca cada día y que muchos ni notan, para mí pueden ser incluso dolorosas. Muchas veces siento que incluso el ambiente en el que tengo que vivir es hostil. Todo esto afecta mis sentidos vestibular y propioceptivo, y puede ser que no sepa ni dónde está mi cuerpo en el espacio.

3. Por favor, recuerda distinguir entre ?no lo voy a hacer? (porque decido no hacerlo) y ?no lo puedo hacer? (porque no soy capaz de hacerlo). El lenguaje receptivo y perceptivo y el vocabulario son un gran desafío para mí. No es que no escucho las instrucciones; es que no te comprendo. Cuando me gritas desde el otro lado de la habitación, esto es lo que oigo: ?*&^%$#, Juan. #$%^&%$*...?. Más bien, ven a hablarme directamente con palabras sencillas: ?Por favor pon el libro en tu escritorio, Juan. Es hora de ir a almorzar?. Esto me explica qué quieres que haga y qué va a suceder después. Necesito que me secuencies las cosas que voy a hacer y eso me ayuda a entenderte.

4. Por favor ten paciencia con mi vocabulario que puede ser limitado. Me resulta difícil expresarte lo que necesito cuando no sé las palabras para describir mis sentimientos. Fíjate más bien en mi lenguaje corporal, mi retraimiento, mi agitación u otras señales de que algo anda mal. O, por otro lado: puede que suene como un ?pequeño profesor? hablando sin parar o recitando parrafadas demasiado sofisticadas para mi edad. Éstos son mensajes que he memorizado del mundo que me rodea para compensar por mi alteración de lenguaje porque sé que se espera que conteste cuando me hablan. Se llama ?ecolalia?. No entiendo necesariamente el contexto o la terminología que estoy usando; sólo sé que me salva de quedarme callado cuando se espera que responda algo.

5. Soy una persona con el pensamiento concreto. Esto significa que interpreto el lenguaje literalmente. Me confundo mucho cuando me dices: ?comes como un pajarito?, porque en mi mente me veo acercando la cabeza al plato a agarrar la comida con la boca. No entiendo los modismos, los refranes, los dobles sentidos, las inferencias, las metáforas, las alusiones ni el sarcasmo.

6. Por favor, ayúdame con mis interacciones sociales. Puede parecer que no quiero jugar con otros niños, pero a veces es que no sé cómo iniciar una conversación o ponerme a jugar con otros niños. Me desenvuelvo mejor en juegos estructurados que tienen un comienzo y un final. No sé como ?leer? expresiones faciales, lenguaje corporal o las emociones de los otros, así que aprecio que me entrenen en la forma de responder en situaciones sociales. Por ejemplo, si me río cuando una niña se cae del tobogán en el parque, no es que piense que es gracioso. Es que no sé cómo responder. Enséñame a preguntar: ?¿Estás bien??

7. Debido a que el lenguaje me resulta tan difícil, me oriento visualmente. Por favor, muéstrame cómo hacer las cosas en lugar de solo decírmelo. Además, por favor, prepárate para repetir muchas veces lo que me enseñas.

8. Por favor, concéntrate en lo que puedo hacer y no en lo que no puedo hacer. Como cualquier otro ser humano, no puedo aprender en un ambiente donde constantemente me hacen sentir que no soy suficientemente bueno. Por eso evito tratar de hacer cosas nuevas cuando estoy casi seguro de que me van a criticar, así sean críticas ?constructivas?. Busca mis fortalezas y las vas a encontrar. Existe más de una manera ?correcta? de hacer la mayoría de las cosas.

9. Trata de identificar qué desencadena mis rabietas. Son incluso más horribles para mí que para ti. Me ocurren porque uno o más de mis sentidos está sobrecargado. Si puedes determinar por qué me dan rabietas, se las puede prevenir. Trata de recordar que toda conducta es una forma de comunicación. Te dice, cuando mis palabras no lo pueden hacer, cómo percibo algo que está sucediendo en mi entorno.

10. Sin tu apoyo, tendré muy pocas posibilidades de convertirme en una persona adulta autosuficiente y exitosa. Esfuérzate por considerar mi autismo como una capacidad distinta y no como una discapacidad. Mira más allá de lo que ves como limitaciones y aprecia los regalos que me ha dado el autismo. Todo lo que yo puedo llegar a ser no sucederá sin que tú seas mi fundamento. Sé mi defensor, sé mi amigo y veremos hasta dónde puedo llegar.
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